Pese a lo que puedas pensar, esta sensación no se debe al brillo del monitor, ni mucho menos esta éste lastimando tus ojos. Lo que sucede es que tu ojo se está secando. Cuando realizamos actividades en las que tenemos la mirada fija mucho tiempo y requieren un nivel alto de concentración parpadeos una cantidad de veces menor que lo normal.
Parpadear menos de lo normal hace que haya un distribución inadecuada de la lágrima sobre la superficie ocular. Si a esto agregamos que muchas veces las personas tienen un desbalance en los componentes de la lágrima, el ojo seco puede ser mucho peor.
(En esta imagen se resaltan con una tinción y luz especial apareciendo como puntos brillantes las áreas de resequedad sobre la superficie del ojo)
A qué me refiero con desbalance de los componentes de la lágrima
La lágrima está compuesta por tres capas, cada una con una función específica y esencial para evitar el ojo seco. Una capa mucosa, la más cercana a la superficie ocular, cuya función es mantener la lágrima "pegada" al ojo. Sobre ésta se encuentra una capa acuosa que es la encargada de mantener al ojo húmedo. Finalmente, la capa más externa, oleosa, que evita que la capa acuosa se evapore.
Las tres capas son producidas por distintas glándulas del ojo. Cuando existe un desbalance en su cantidad o composición, la lágrima no puedo cumplir con sus funciones adecuadamente. La capa oleosa es particularmente sensible a la irritación por la contaminación y los desmaquillantes en crema.
Como puedo mejorar mi lágrima
Es muy sencillo, de hace de dos maneras:
1. Gotas humectantes. Las puedes comprar en cualquier farmacia sin receta médica. Algunos nombres comerciales son sytane ultra, systane balance, artelac, refresh tears, refresh fusion, optive advanced, lagricel, eyestill lub. Las puedes utilizar tan frecuente como quieras ya que no son un medicamento, es el equivalente para el ojo de utilizar crema humectante para las manos. Yo recomiendo un mínimo de una gota 4 veces al día. Te sugiere evitar las gotas para "ojo rojo" que tienen sustancias como nafazolina u oximetazolina, ya que si bien estas gotas quitan lo rojo de manera temporal, no resuelven el problema y una vez pasado el efecto el ojo puede ponerse más rojo por un efecto de rebote.
2. Aseos de párpados. Estos sirven para descongestionar las glándulas de grasa de las pestañas y así desinflamarlas. Se realizan de una manera muy sencilla. El primer paso es colocar compresas con agua tibia sobre los párpados cerrados por 5-10 mins. Esto abre los poros de las glándulas y hace que la grasa sea más líquida para poder salir. Inmediatamente después debes colocar tu dedo índice sobre el párpado sobre el párpado en el sitio donde nacen las pestañas y hacer un movimiento ahí mismo como si tu dedo fuera un rodillo. Así se exprime la grasa de las pestañas. Finalmente lava tus pestañas con espuma hecha con shampoo para bebé para eliminar la grasa que exprimiste. Te recomiendo hagas estos aseos de manera rutinaria dos veces por semana.
Estas dos cosas deben ayudarte con la sensación de cansancio ocular y el ojo rojo. Si las mestias persisten, te recomiendo acudir a una revisión por un oftalmólogo para descartar otras causas.